miércoles, 23 de abril de 2008

Un gavilán víctima de comercio, ahora libre

» El ave está en la lista de especies en peligro de extinción

El Diario de Hoy
23 de abril de 2008

Hace dos semanas un individuo lo convirtió en mercancía y lo ofreció a los conductores en la carretera cerca de San Luis Talpa.
Hoy, el gavilán vuela libre en el Complejo Los Volcanes, que incluye el Cerro Verde, el volcán de Izalco y el Ilamatepec o volcán de Santa Ana.
El viernes 18 de abril, minutos antes de la puesta del sol, el coordinador de la oficina de Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites), en El Salvador, Ricardo Vaquero y agentes de la División de Turismo asignados al parque Cerro Verde, administrado por el Instituto Salvadoreño de Turismo, se reunieron para sacar de una especie de cesta al ave.
Asustado, el gavilán retrocedió y agitó sus alas cuando Vaquero, a mano limpia por falta de guantes de cetrería, intentó asirla para liberarla. Luego, Vaquero cambió de método. Tomó una revista sobre el tratado Cites para inducir al ave a abandonar el depósito plástico que fue su refugio desde que los policías la decomisaron, la entregaron en custodia. Nuevamente el ave rehuyó a Vaquero.
Entonces, el ingeniero agroecólogo se dirigió a su vehículo en busca de otra improvisada herramienta que le sirviera para sacar al ave de la jaba. Un espectador sugirió al agente Juan Francisco Zaldaña que utilizara su bastón para atraer al gavilán.
Zaldaña dudó un poco, pero luego acercó su bastón a la boca de la jaula y ¡zas! En un pestañeo el ave abandonó el depósito, asustó a un empleado del parque quien la vio volar en dirección a su rostro y, en un giro repentino, el gavilán se elevó hacia la copa de un árbol. La liberación del ave es la segunda de este tipo en el Cerro Verde.
La noche del 13 de abril, Vaquero llevó al lugar un guás que había sido decomisado en San Martín, donde estaba a la venta en una tienda de mascotas. Vaquero aseguró que las aves fueron liberadas porque el lugar cuenta con guardabosques que vigilan que las especies no sean extraídas.
En el país, 188 aves están amenazadas o en peligro de extinción. La venta de estos especímenes es definida como delito por la Ley de Conservación de la Vida Silvestre y la Cites.